Guardería y Sentimientos

Desde Guarderia Meraki queremos haceros llegar algunas reflexiones con las que nos hemos topado estos últimos días de la “escoleta de verano” y que están relacionadas con los sentimientos.
Una educadora ha terminado su estancia entre nosotros y la verdad es que nos han sorprendido los sentimientos que esta chica ha levantado entre “sus niños”. Los abrazos, los besos, y hasta las lágrimas han brotado de los niños y esto nos ha emocionado (por supuesto a la educadora mucho más)
Los niños reconocen sus emociones y las demuestran, esto es un hecho.
En Meraki trabajamos cada día, para que su relación entre ellos mejore y lo cierto es que están dando sus frutos (hasta hemos conseguido juntar familias a través de sus hijos) y tenemos multitud de comentarios de madres agradecidas y de algún pediatra.
Ayudar a controlar las emociones y muy especialmente las ligadas a la frustración al no poder acceder a un objeto o compartirlo con otro niño, (que pueden acabar con empujones, tirones de pelo, mordiscos, arañazo), es una de nuestras mayores preocupaciones y trabajamos activamente en ello.
Que un niño quede llorando al iniciar su estancia nunca debe preocupar a los padres aunque les duela un montón, las profesionales hacen que el niño se integre rápidamente dentro del entorno de Meraki y podemos afirmar que encontramos más recelo en abandonar la guardería que lloros al llegar. Un buen trabajo de nuestras educadoras.